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En muchas ocasiones especiales guardamos vinos que no alcanzamos a disfrutar, sin saber que tan pronto como se abre una botella, comenzará a deteriorarse por la exposición al oxígeno y rápidamente va perdiendo el sabor y sus propiedades iniciales, por esto, debemos tener en cuenta que

-Una botella de vino blanco medio llena puede aguantar dos o tres días en la nevera, si se tapa bien.

-Una botella de vino tino puede aguantar hasta tres días si se guarda en un lugar fresco y protegido de la luz y de cuatro a cinco si se guarda en una nevera.

-Si la botella está casi vacía, el aire puede atacar rápidamente el vino que queda y perderá sus propiedades.

-Con el mismo corcho debemos tapar muy bien la botella abierta, para así prolongar la duración del vino y evitar que entre el aire. Si el corcho estuviese dañado, se puede utilizar tapones especiales o a presión que se consiguen en tiendas especializadas.

-Debemos tener en cuenta la cantidad de vino sobrante. Cuanto más llena esté la botella, mejor se conservará.

-Existen tapones especiales para los espumosos, que permiten conservar su efervescencia hasta 24 horas.

-El vino con crianza en madera, va a aguantar durante más tiempo y en mejores condiciones que un vino joven.

-Guardar siempre las botellas en posición vertical. Una botella abierta nunca debe ser guardada en forma horizontal ya que esto puede hacer que el vino entre en contacto con el aire y afectar sus propiedades.

Se debe tener en cuenta que después de cinco días, el vino generalmente estará estropeado, así que intente consumirlo lo más pronto posible.

Sommelier Gourmet…